Resulta sorprendente escuchar los discursos de algunos políticos de la izquierda revolucionaria, cuando se refieren al cambio climático; es asombrosa la ligereza con que se trata un tema tan serio.
Más parecen reventadores o agitadores a sueldo, que acuden a incendiar una Cumbre patrocinada por la ONU, no exenta de tensiones, gracias a la presencia de multitud de grupos radicales sin partido, aunque no exentos de razones y argumentos, mucho más contundentes que los esgrimidos por Evo Morales y Hugo Chávez en Copenhage.
La reciente cumbre del ALBA, ha dado buenos ejemplos de simplismo a la hora de analizar y buscar soluciones; por una parte Fidel Castro, reduce las causas del calentamiento global o del efecto invernadero, a la acción del capitalismo, Allí se puede apreciar en toda su magnitud, cuánto daño ha ocasionado el capitalismo desarrollado a la humanidad.
Claro que la frase no es ingenua: habla de capitalismo desarrollado, es decir el de los países desarrollados, no el de los países en vías de desarrollo, para no herir a tantos y que la sangre no llegue al río.
Evo Morales, repite la frase como si estuviera descubriendo la pólvora y Hugo Chávez hace el chiste para ver si así nos despistamos y por lo menos nos resulta simpática la propuesta.
El infantilismo y la ausencia de seriedad de tanta soflama demagógica está llegando al colmo del ridículo.
Evo Morales, ha llegado a decir:
"Si queremos salvar a la Tierra y a la humanidad no tenemos otra alternativa que acabar con el sistema capitalista", afirmó Morales en una rueda de prensa durante la Cumbre Climática Mundial de Copenhague."
El amo del petroleo no se podía quedar corto y espetó:
"sólo con el socialismo es posible salvar el planeta y obtener justicia, el capitalismo es el camino al infierno y a la destrucción del mundo".
“Un fantasma recorre Copenhague y anda en silencio por esta sala, entre nosotros. Ese fantasma es espantoso y no es otro que el capitalismo, por eso llamo a seguir nuestra férrea lucha contra el capitalismo”.
"En este planeta vivimos una dictadura imperial. ¡Abajo la dictadura imperial y que vivan los pueblos y la democracia en este planeta! Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del sur, los del tercer mundo, los subdesarrollados, los arrollados".
Un mínimo de sensatez y cordura, nos dice que estas frases sólo pueden venir de mentes calenturientas e infantiles y no de personas que tienen la responsabilidad de dirigir un país.
Esto no es forma de afrontar un tema serio y preocupante para todo el planeta, esto es hacer demagógia de la barata, más propia de jóvenes radicales, o alborotadores callejeros, impropia de primeros ministros que representan a todo un país.
Y lo más lamentable, es que ponen en entredicho al conjunto de la izquierda, restando seriedad a las propuestas de organizaciones progresistas, que en otro orden de cosas defienden y apoyan los procesos políticos de la nueva izquierda latinoamericana.
Para ver y escuchar a Chávez en Copenhague dejo este enlace con You Tube
